17. Entre la oscuridad

Una noche en el BV80 con Ed Harris

Autor: Dominic [Venezuela]

Subtítulo: Entre la oscuridad

Ed Harris se encontraba aquel viernes en ese bar de perdición, sentado ingiriendo licor sin cesar ni por un momento. Era como si nada, ni su vida le importaba. Todos en su entorno ya estaban en un estado grave de ebriedad. Fumaban, gritaban, jugaban domino, y otros discutían por simplezas.

A Ed Harris pronto le dieron ganas de orinar a causa de tanta cerveza. Se despidió y fue al baño un poco mareado y dando traspié. Cuando orinaba las bombillas del baño diluían con deficiencia, pero a Ed Harris no le pareció importante. Retorno a la barra, pero el estupor le vislumbro los ojos al ver que el bar se hallaba solitario, sin un alma viva. Todos habían desaparecido como por arte de magia. Ed Harris se lleno de desconcierto y sorpresa. Se encamino a la salida. Intento abrir la puerta, pero le fue imposible, porque parecía tener seguro. De repente algo mas anormal le colmo de espanto y le erizo la piel, tanto que la ebriedad abandono su cuerpo. A todo el entorno del bar se empezaba aproximarse un oscuridad espesa y tétrica, y entre ella se divisaba una mujer espectro con el rostro de espanto y vestida de negro. Ed Harris dio pasos hacía atrás, pero al tropezar con una silla cayo, y se penetro un duro golpe en la nuca, pero no fue severo. Lentamente se enarbolo un poco entumecido. Volvió la mirada a fuera y miro que todo era oscuro. Se empezaba a sentir consternado. Al girar su cabeza se topo frente a frente con la mujer de aspecto siniestro.

Un instante seguido al abrirse la puerta de aquella oficina Ed Harris entro sumido en un mundo agitado, intranquilo, sudoroso, y la piel temblando, todo por la causa de haber visto cerca a un espanto escalofriante. La imagen se la había tatuado en la mete y le trastornaba a fuego lento los pensamientos y no podía dejar de pensar en ella. Recostado en la puerta de esa oficina, la madera comenzaba a recibir contundentes golpes del otro lado, y Ed Harris los sentías en la espalda. Quería llorar pero se contuvo. Condujo la mirada por toda la oficina, y sintió un tanto de placer al ver un teléfono por donde pediría ayuda. Antes de despedirse de la puerta, la aseguro con el cerrojo. Marco con urgencia. Solo tardo unos segundos en escucharse una voz del otro lado, y cuando Ed Harris iba a contestar repentinamente se le cocieron los labios, que se vio obligado a soltar el teléfono. Trato de gritar pero ni una palabra salio de sus labios adheridos. Presentía que el cerebro le explotaría, con una voz lúgubre tronando en el. Giraba de lado a lado con un dolor estrepitoso.

El espanto es el espíritu errante de una mujer errante que vaga en pena entre la oscuridad llevándose a los hombres borrachos, mujeriegos, y a aquellos que descuidan y maltratan a su familia. Fue lo que sucedió con Ed Harris, que al verse acechado por un horrible espectro, que hasta sentía frustrado su cerebro, corrió y se tiro por la ventana perdiéndose entre la oscuridad, y teniendo una muerte súbita.

Fin